Mindfulness y la fisioterapia
En esta época de confinamiento es un privilegiado quien pueda teletrabajar, pero la falta de concentración en casa es un mal aliado. Mantener la atención puede ayudarte a terminar tu tarea diaria sin estrés, para ello podemos entrenar el Mindfulness junto con automasajes.
¿Qué podemos hacer para mejorar la concentración y ser más eficientes?
El mindfulness, en auge en los últimos años, puede ayudarte. Por eso, os dejamos aquí más información sobre que es esta técnica y unas pautas sencillas para comenzar.
Destacar que transmitimos información general y básica, no somos expertos en esta técnica por lo que, ante cualquier problema psicológico o emocional que puedas presentar, acude a un especialista en el campo.
El mindfulness es un entrenamiento mental para abordar la vida con la exigencia que impone, pero con un desgaste mínimo para la salud física, mental y emocional”. Es una herramienta que aumenta la salud, la calidad de vida y la productividad.
Esta disciplina científica fue puesta en marcha en 1970 por un estadounidense profesor de medicina, Jon Kabat-Zinn. Pero sus inicios deben remontarse 2500 años atrás, en las raíces del budismo.
Con esta técnica aumentamos la concentración y la capacidad de respuesta a las situaciones de estrés e inhibimos de forma paulatina las reacciones automáticas que están detrás de muchas distracciones mentales presentes a lo largo del día.
Intentamos detectar también pensamientos negativos, que en estos momentos invaden más aún nuestra mente. Estos “malos pensamientos” hacen que nuestro cuerpo libere adrenalina y cortisol, es decir, responde ante la situación de miedo y estrés. Las hormonas del estrés, como el cortisol, desactivan nuestro sistema inmunológico para conservar la energía del cuerpo. Hay quien dice que estas hormonas son tan efectivas para apagar nuestro sistema inmunológico como la administración de inmunosupresores. Por lo que identificar estos pensamientos es crucial. Detenerlos en nuestra cabeza es imposible, pero si darnos cuenta de que son solo pensamientos, no son la realidad y no hay por qué creérselos.
La respiración es la herramienta esencial en ella: “Consiste en observar nuestra respiración, escucharla, sentirla cómo entra y sale a través de nuestras fosas nasales, sin juicio. Estrictamente, debemos centrarnos en reconocerla y dejarla fluir por el cuerpo”.
Con fisioterapia somatoemocional y entrenamiento en mindfulness podemos conseguir un mejor equilibrio entre la mente y cuerpo.
¿Cómo empezar en mindfulness combinado con la fisioterapia?
- A través de la meditación, intentar liberar la mente del exceso de actividad e información. Se debe realizar por la mañana al menos durante 20 minutos antes de empezar nuestra tarea diaria.
- Intentar centrarnos en el presente dejando a un lado los pensamientos del pasado, y sin pensar en el futuro, prestando exclusivamente la atención en el momento que estamos viviendo.
- El trato con los demás es primordial para nuestro bienestar, tratar a los que nos rodean con amabilidad y comprensión, es la clave.
- Los estiramientos de manera suave y consciente, acompañados de la respiración pueden ayudarnos en el proceso. Estos pueden acabar con un automasaje en las zonas con más tensión, como son el cuello o los hombros.
- Realizar breves descansos periódicos de 2 a 5 minutos cada hora, nos ayuda a despejar y aclarar nuestra mente.
Como comentamos antes, son pautas generales que esperamos que os puedan ayudar a pasar este confinamiento de mejor manera y que, si tenéis interés en esta técnica, busquéis al profesional cualificado que os guie en ella.